Se dice que, en una ocasión, alguien le preguntó a Albert Einstein sobre cuál era la fuerza más poderosa del universo, a lo que él contestó: “El interés compuesto”. Sea o no verdadera la anécdota, lo cierto es que es muy importante comprender bien este concepto y el efecto que puede tener sobre los ahorros. El interés compuesto es aquel que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses. El dinero, en este caso, tiene un efecto multiplicador porque los intereses producen nuevos intereses.